ENDODONCIA

La Endodoncia (endo: en el interior de; odonto: diente) es la rama de la odontología que se encarga del diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades del tejido pulpar y los tejidos circundantes afectados. El tejido pulpar se encuentra dentro de las raíces de las piezas dentarias y está compuesto por nervios y vasos sanguíneos entre otros tejidos.

¿En qué consiste el tratamiento de conductos o endodoncia?

Ante la inflamación irreversible o muerte del tejido pulpar, este procedimiento radica inicialmente en la remoción del tejido pulpar, seguido de la limpieza y conformación del área para finalizar con su relleno utilizando un material inerte.  De esta manera, se favorecerá la cicatrización de los tejidos que soportan el diente afectado manteniéndolo libre de síntomas y en función.

causas más comunes para realizar un tratamiento de endodoncia

Caries dental muy profunda

Infección e inflamación

Traumatismos (accidentes)

Inflamación en el área, secreción e incluso olor desagradable dentro de la boca

Consulte a su odontólogo si presenta los síntomas:

¿Quién debe realizar el tratamiento de conductos o endodoncias?

Los casos más sencillos pueden ser ejecutados por el odontólogo general, sin embargo, el ENDODONCISTA es el especialista altamente capacitado con los conocimientos y tecnología de primer nivel para llevar a cabo este procedimiento.  El ENDODONCISTA es un profesional de la odontología que ha realizado estudios avanzados durante dos (2) años o más en el área de endodoncia, dedicándose no sólo a tratamientos de rutina, sino a procedimientos complejos y de difícil diagnóstico.

¿Dónde debe realizarse el tratamiento de endodoncia?

El tratamiento de endodoncia debe ser realizado en un consultorio que cuente con el equipo necesario para poder llevar a cabo el procedimiento con los más elevados estándares de calidad. Dentro de estos equipos destacan entre otros: el sistema de radiografía computarizada, que a través de imágenes digitales reduce hasta 90% la radiación y contribuye con la rapidez durante el  tratamiento; el motor eléctrico de baja velocidad, para el uso de instrumentos que favorecen la preparación de los conductos y simplicidad  al realizar el tratamiento; el ultrasonido, que ayuda con la limpieza, la desinfección y a la vez es indispensable ante inconvenientes que pueden presentarse durante el procedimiento y el localizador apical, que permite registrar la longitud del conducto con precisión.

¿Por qué elegir
CENTRO MÉDICO ALCALÁ DE HENARES